martes, 6 de abril de 2010

El gran dictador.

Sátira de Hitler.

http://es.wikipedia.org/wiki/El_gran_dictador

Argumento

Al final de la Primera Guerra Mundial un soldado del ejército de Tomania, al salvar la vida del oficial Schultz en su avión, sufre un accidente y pierde la memoria, permaneciendo en un hospital por 20 años. Cuando, todavía amnésico, escapa del hospital, regresa a su ciudad, donde abre de nuevo su antigua barbería ubicada en el Ghetto. Los tiempos han cambiado. El país es gobernado por el dictador Astolfo Hinkel, y existe una brutal discriminación contra los judíos.

Una de las jóvenes del Ghetto, la bella Hannah, defiende al barbero cuando es acosado por miembros de las fuerzas de seguridad de Hynkel. Ambos se enamoran y deben sufrir los atropellos de la dictadura, aunque tienen el respiro de tener la protección de Schultz, que reconoció al barbero, y de un corto periodo de paz con los judíos mientras Hynkel trata de conseguir financiamiento de un banquero judío para sus ambiciones de dominación global.

El rechazo del préstamo por parte del banquero judío motiva la reanudación de la opresión en el Ghetto, Schultz cae en desgracia por encararle su falta de humanidad al dictador y de ocultarse con los judíos. La persecución produce que el barbero y Schultz sean enviados a un campo de concentración.

Hynkel decide invadir Osterlich, pero la intromisión del líder de Bacteria, Benzino Napaloni, le obliga a invitarlos y ser diplomáticos, que desemboca en una ridícula guerra de comida y pasteles entre los dos dictadores.

Hannah y las personas del Ghetto huyen hacia Osterlich, pero al poco se inicia la invasión desde Tomania. Entonces, al escapar el barbero y Schultz, Hynkel será detenido por error por sus propias tropas, por su gran parecido con el barbero, y este será tomado por Hynkel y conducido a dar un discurso sobre el inicio de la conquista del mundo.

En vez de eso, el barbero da un discurso exhortando a la humanidad a dejar la mecanización del hombre, a las dictaduras, a la discriminación, y recuperar la humanidad: «Lo lamento mucho, pero no quiero ser dictador. No quiero conquistar ni gobernar a nadie. Deseo ayudar a todos, judíos, gentiles, blancos o negros… Nuestra sabiduría nos ha hecho cínicos, nuestra inteligencia nos ha hecho duros y malos. Pensamos demasiado y sentimos poco. Más que maquinaria necesitamos bondad y ternura… ¡Soldados, en nombre de la democracia, unámonos!».

Aplaudido por la multitud, habla para sí: «¿Me escuchas Hannah? Donde quiera que estés, ¡mira hacia a lo alto, Hannah!».

Hannah, en su casa, arrasada de nuevo por los invasores, dirige la mirada al cielo con esperanza, y sobre ese rostro se cierra la pantalla.

 

http://es.wikiquote.org/wiki/El_gran_dictador

  • (Discurso del barbero judío, al final de la película, tras ser confundido con Adenoid Hynkel)
" Lo siento.
Pero yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, sino ayudar a todos si fuera posible. Blancos o negros. Judíos o gentiles. Tenemos que ayudarnos los unos a los otros; los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás, no hacernos desgraciados. No queremos odiar ni despreciar a nadie. En este mundo hay sitio para todos y la buena tierra es rica y puede alimentar a todos los seres. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las almas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia las miserias y las matanzas.
Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros mismos. El maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado, sentimos muy poco.
Más que máquinas necesitamos más humanidad. Más que inteligencia, tener bondad y dulzura.
Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos una a todos nosotros.
Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes. A los que puedan oírme, les digo: no desesperéis. La desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia y la amargura de hombres que temen seguir el camino del progreso humano.
El odio pasará y caerán los dictadores, y el poder que se le quitó al pueblo se le reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre exista, la libertad no perecerá.
Soldados.
No os entreguéis a eso que en realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen qué tenéis que hacer, qué decir y qué sentir.
Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como carne de cañón. No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres máquina, con cerebros y corazones de máquina.
Vosotros no sois ganado, no sois máquinas, sois Hombres. Lleváis el amor de la Humanidad en vuestros corazones, no el odio. Sólo los que no aman odian, los que no aman y los inhumanos.
Soldados.
No luchéis por la esclavitud, sino por la libertad. El el capítulo 17 de San Lucas se lee: "El Reino de Dios no está en un hombre, ni en un grupo de hombres, sino en todos los hombres..." Vosotros los hombres tenéis el poder. El poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, el poder de hacer esta vida libre y hermosa y convertirla en una maravillosa aventura.
En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Pero bajo la promesa de esas cosas, las fieras subieron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para liberar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia.
Luchemos por el mundo de la razón.
Un mundo donde la ciencia, el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad.
Soldados.
En nombre de la democracia, debemos unirnos todos."

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